El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad pone en marcha el programa “La salud también viaja 2016” para recordar a quienes vayan a viajar al extranjero que consulten en un centro de vacunación internacional. En 2015, 235.015 viajeros fueron atendidos en alguno de los 104 centros de vacunación internacional.
Dichos centros facilitan información personalizada y recomendaciones de vacunación, especialmente en el caso de países tropicales o destinos poco frecuentes.
Es aconsejable que los viajeros se informen de las vacunas necesarias con suficiente antelación, ya que hay ciertas profilaxis que necesitan un periodo de tiempo antes del viaje para ser efectivas.
Las recomendaciones básicas que los viajeros deben seguir cuando van a visitar países tropicales o donde exista algún riesgo para la salud son:
Visitar al médico antes del viaje si se padece alguna enfermedad o alergia o se esté tomando algún tratamiento. Es aconsejable tener un informe médico preparado y llevar la cantidad suficiente de medicación repartida en la maleta y bolso de mano en el caso de las personas sometidas a tratamiento. Hay que recordar a los viajeros que consulten las medidas de seguridad de los aeropuertos para que puedan organizar su equipaje de forma adecuada.
Elegir ropa y calzado adecuados y llevar un pequeño botiquín que contenga material de cura.
En el país de destino, precaución con los alimentos y bebidas, que son la causa más frecuente de enfermedad en el viajero. En este sentido se recomienda lavarse las manos con frecuencia para evitar infecciones, beber agua embotellada o tratada y evitar el consumo de hielo que no haya sido preparado con agua segura, consumir sólo leche envasada y derivados lácteos higienizados, tener precaución con la repostería y los helados, pelar la fruta personalmente, vigilar que las comidas estén cocinadas y conservadas a temperatura adecuada, evitando los productos crudos y tener especial cuidado con las salsas y los preparados que contengan huevo crudo.
En cuanto a los riesgos relacionados con el entorno, se debe proteger del calor, de la humedad y de la exposición directa al sol, especialmente en las personas mayores y los niños, así como protegerse contra picaduras de insectos con ropa adecuada, usar repelentes y, si fuera necesario, mosquitera para dormir.
Extremar las medidas para evitar contagios en lugares de baño.