Adhesión del Colegio de Enfermería de Huesca al Colegio de Enfermería de Zaragoza frente a José María Abad, Director General de Asistencia Sanitaria
El Colegio de Enfermería de Huesca se une al sentir unánime de la Enfermería aragonesa y rechaza enérgicamente las palabras vertidas por el Director General de Asistencia Sanitaria del Gobierno de Aragón, Don José María Abad Díez, en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón.
Los profesionales de Enfermería han demostrado sobradamente durante la pandemia su vocación de servicio a la sociedad, mostrando su sentido del deber y su capacidad de entrega a la ciudadanía, incluso, al principio, en condiciones precarias, y poniendo en riesgo su salud, la de sus familias e incluso su vida.
En todo este tiempo, las enfermeras y enfermeros aragoneses han contribuido a mantener un servicio público a pesar de la falta de personal y la sobrecarga de trabajo, haciendo frente a largas jornadas y renunciando a derechos laborales ampliamente consolidados. Pero, era una situación de emergencia sanitaria y había que hacerlo. Por ello se nos homenajeó, se nos aplaudió y se nos reconoció la entrega mostrada, cosa que agradecemos, aunque estábamos haciendo lo que se esperaba de unos profesionales enfrentados a una situación límite y extraordinaria.
Poco a poco el sistema de salud trata de retomar la normalidad y su cartera de servicios, pero tenemos que tener en cuenta que ya antes de esos dos años, los recursos humanos enfermeros ya eran insuficientes, y ahora se añade mucha más actividad y el desgaste que ha supuesto la situación sanitaria de la que nos estamos recuperando. Y cuando reivindicamos unos servicios de calidad, y en consecuencia unos ratios enfermera/paciente adecuados y unas condiciones laborales dignas, se nos cuelga el sambenito de que no queremos trabajar, y de héroes pasamos a ser villanas.
El Servicio Aragonés de Salud ya presentaba antes del año 2020 deficiencias en materia de personal y aumento de las listas de espera quirúrgicas, problemas que se han agravado durante la pandemia. Todos los trabajadores tienen su jornada laboral por ley, y tienen derecho a unas libranzas para procurar su merecido descanso, y que les permitan conciliar. Por lo tanto, no se puede decir que “no quieren trabajar”.
Esta situación actual es el fruto de una planificación y de una gestión claramente mejorable, y de una falta de previsión. Este déficit de profesionales aumenta ahora el problema, al querer hacer muchas más cosas, como sacar rápidamente las listas de espera (vienen elecciones), y hacerlo con el personal mermado. Imposible, señores, del todo imposible.
Pero como tienen la “responsabilidad de gestionar bien el dinero público”, lo que hacen es no renovar los contratos y echar encima del personal fijo semejantes cargas de trabajo que son totalmente inasumibles. No señores, no, no es que no queramos trabajar, es que no podemos más en estas condiciones, y no nos pueden obligar a esos excesos de jornada, salvo con reconocimientos justos y adecuados, ni a asumir servicios de los cuales no se tiene experiencia (léase quirófano), porque ahora, señores, ya no estamos en situación de emergencia sanitaria.
Exigimos a las personas que gestionan la sanidad que no desprestigien al colectivo ante la opinión pública, y no minen el concepto que tiene la sociedad de la Enfermería. No vamos a consentir descalificaciones y ofensas cuando por el contrario deberían poner en valor nuestras propuestas para la gestión del personal y la mejora de los servicios sanitarios. A ustedes se les paga por gestionar, a nosotros por trabajar. Cumplan con su obligación que nosotras ya cumplimos, con creces, con la nuestra.
Firmado, el 7 de octubre de 2022
LA JUNTA DE GOBIERNO DEL COLEGIO OFICIAL DE ENFERMERÍA DE HUESCA