Imposible empezar de otro modo: ¡GRACIAS!
Inevitablemente, sinceramente y de todo corazón, lo primero en este momento es manifestar públicamente el agradecimiento y la merecida enhorabuena, en nombre del Colegio y de todos los representantes de la Enfermería altoaragonesa, a cada uno de nuestros compañeros enfermeros y enfermeras, con el máximo orgullo, por demostrar de nuevo su gran valía, su capacidad de sacrificio, su nobleza y su indiscutible profesionalidad.
Y en esta doble conmemoración, en la que, hoy más que nunca, rendimos un justo homenaje a todo el colectivo, procede asimismo exponer cuál es nuestra otra realidad como enfermeros.
¿Cómo empezó todo? ¿Labor humanitaria? Quizá así empezó la historia, pero ¡la evolución de esa semilla ha sido larga! ¿Puede alguien, hoy en día, no entender la realidad de la Enfermería de hoy? Con su propia autonomía profesional, sus propias capacidades, sus propias funciones: la ¡enfermería con nombre propio! Que actúa en colaboración con el resto de profesionales sanitarios, en un equipo en el que cada cual tenemos nuestro rol, y entre todos compartimos el objetivo común de promover, mantener y restablecer, en su caso, la salud del individuo y de la sociedad, así como garantizar, al final de la vida, el derecho a una muerte digna.
Entonces, ¿dónde está el fallo? ¿qué misterio provoca que lo conocido no sea reconocido? Las leyes sí lo han hecho. En ellas, se recogen nuestras principales funciones: la asistencial (indudable), docente (imprescindible), investigadora (definitivamente reconocida) y de gestión o administración (¿sólo sobre el papel?). No es un tema baladí, hasta hace poco desapercibido. ¿Por qué todavía ignorado?
Este mirar hacia otro lado a nadie beneficia, y sí perjudica notablemente a aquellos a los que dirigimos nuestro quehacer diario: al individuo, al ciudadano, a la persona… a la familia, a la comunidad, ¡a la sociedad!, en cualquiera de sus circunstancias, enfermedad o salud, y en cualquier momento de su ciclo vital: infancia y juventud, madurez y ancianidad. ¿Hay algo más importante en la vida de cualquier persona? ¿Existe algo más fundamental, más imprescindible
Las tristes circunstancias que todos vivimos ahora han puesto definitivamente esta realidad de relieve, ¿alguien seguirá mirando hacia otro lado? ¿Qué más hace falta para que se asuma la necesidad de nuestra actuación en todos los ámbitos, y se aplique todo nuestro potencial en beneficio del total de la sociedad?
La clave reside en un concepto: LIDERAZGO
La mayoría de los sistemas sanitarios en todo el mundo han prescindido tradicionalmente de la Enfermería en su estructuración, gestión, inversión, sus políticas… y el nuevo escenario en que nos desenvolvemos, con una población cada vez más longeva, con una prevalencia de enfermedades crónicas cada vez mayor, exige que se nos preste la debida atención, se aproveche nuestra capacidad, sólo de este modo lograremos demostrar que podemos alcanzar los principales objetivos de nuestra campaña ‘Nursing Now’: mejorar la salud pública, la equidad de género y la economía.
Antes de que 2020 se reconociese como el Año Internacional de la Enfermera y la Matrona, así se ha revelado a sí mismo, sin necesidad de pronunciamientos, reclamaciones ni reivindicaciones de ningún tipo, este 2020 lo ha hecho por sí sólo. ¿Alguien va a dudar sobre nuestro rol cuando llega la hora de la verdad? ¿Alguien volverá a mirar hacia otro lado? ¿Alguien más va a seguir negando la realidad?
Y terminaremos como empezamos: ¡Enhorabuena y gracias! Desde hoy no sólo seguiremos la trayectoria en la que ya hemos demostrado ser indispensables, también iniciamos una nueva etapa, en la que vamos a probar serlo también como líderes en la estructuración de todo sistema sanitario.
Las circunstancias, evidentemente, no nos permiten celebrar este día como nos habría gustado, pero no olvidamos a ninguno de los protagonistas, y nos comprometemos a cumplir con todos ellos en el escenario adecuado, cuando remita esta terrible pandemia y se abran todas las puertas, también la nuestra.
JUBILADOS: A todos vosotros nuestro absoluto reconocimiento, y nuestra invitación a compartir con las nuevas generaciones/promociones el valor de vuestra experiencia.
NUEVOS COLEGIADOS: Crecemos en número (nunca lo suficiente), en calidad (cada día más), en profesionalidad (incuestionable, socialmente reconocida). Es el momento de reclamar el reflejo de esta verdad en nuestra realidad, el Colegio siempre va a estar con vosotros, en esa futura fecha de que hablamos podréis prestar juramento de nuestro Código Deontológico públicamente, y ser recibidos como merecéis en nuestra gran familia.
PREMIOS DE ENFERMERÍA Santiago Martín Jarauta: Nos hemos visto obligados a posponer la valoración de vuestros trabajos y el consecuente fallo en esta convocatoria, agradecemos como siempre vuestra participación, y nos esforzamos por ofreceros una solución lo más pronta posible dentro de nuestras posibilidades.
AYUDAS A LA INVESTIGACIÓN: Los participantes hacéis realidad uno de nuestros principales logros, la visibilidad de nuestra función investigadora, encontraremos el momento y la oportunidad de cumplir con nuestro objetivo de hacer público el mérito de vuestro esfuerzo.
COLABORADORES: La colaboración que el Colegio de Enfermería de Huesca y la Fundación AMA mantienen desde hace años refuerza la estrecha relación existente entre ambas corporaciones, agradecemos públicamente su patrocinio en nuestras iniciativas y su disposición, siempre positiva, en consonancia con nuestro empeño.
AYUDA SOLIDARIA: Tampoco olvidamos a quienes dedican su esfuerzo a ayudar a los más desfavorecidos, seguiremos contribuyendo a su labor en nombre de todos los colegiados.