El acceso de las mujeres a la universidad y a la ciencia ha sido un camino lleno de obstáculos. Durante siglos, estos espacios de conocimiento estuvieron vetados para ellas, y no fue hasta 1910 cuando las mujeres pudieron acceder oficialmente a estudios superiores en España. Antes de esa fecha, solo unas pocas lograban entrar en disciplinas como la medicina, la enfermería o la obstetricia.