COLEGIO OFICIAL DE ENFERMERÍA DE HUESCA .- El último Informe de Ratios 2024 presentado por el Consejo General de Enfermería (CGE) vuelve a poner cifras a una realidad alarmante: la escasez de enfermeras en España sigue comprometiendo la calidad de la atención sanitaria. Con una media nacional de 6,36 enfermeras por cada 1.000 habitantes, nuestro país se mantiene muy por debajo de la media europea, situada en 8,19.
En este contexto, Aragón se posiciona como una de las comunidades autónomas mejor situadas, con 7,40 enfermeras por cada mil habitantes, ocupando el quinto puesto a nivel estatal. No obstante, esta cifra aún queda lejos del estándar europeo, y evidencia que ninguna comunidad, salvo Navarra, alcanza el umbral continental recomendado.
Dentro de Aragón, las diferencias entre provincias también son notables:
Estas cifras sitúan a Huesca por encima de comunidades como Cataluña (6,50), Madrid (6,54) o Andalucía (5,56), pero dejan margen de mejora si se quiere avanzar hacia una verdadera equidad territorial.
Desde el CGE se advierte que la falta de enfermeras tiene consecuencias reales sobre la salud de los pacientes. Estudios recientes vinculan directamente esta escasez con mayores tasas de mortalidad, reingresos hospitalarios y estancias más prolongadas. La situación se agrava en los meses de verano, cuando la sustitución de profesionales se ve dificultada por la alta temporalidad y la falta de planificación.
La organización profesional recuerda que España necesita al menos 100.000 enfermeras más para alcanzar la media europea y garantizar una atención segura y de calidad en todo el territorio.
El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha sido tajante: “Sin enfermeras no hay salud, y sin salud no hay futuro. Las cifras actuales reflejan un abandono institucional que debe revertirse con urgencia. No podemos permitirnos seguir ignorando el impacto de esta escasez en la salud pública”.
Desde el Colegio de Enfermería de Huesca nos sumamos a este llamamiento y reclamamos una planificación sanitaria que tenga en cuenta las particularidades de los territorios, especialmente en zonas rurales y montañosas como muchas de las que forman parte de nuestra provincia.