Con motivo del Día Internacional de la Enfermería de Salud Mental, La psiquiatra y psicóloga Ana Gonzalez nos habla sobre salud mental perinatal.
Los trastornos de salud mental perinatal afectan a entre un 20% y un 25% de las mujeres durante esta etapa, siendo los más comunes los relacionados con la esfera ansioso-depresiva.
La transición perinatal es una crisis del desarrollo inevitable, donde la madre experimenta cambios muy profundos a nivel biológico, psicológico y social.
La etapa perinatal es una etapa de vulnerabilidad y riesgo para experimentar diversos grados de malestar emocional, desde los más leves a los más graves, que dependen de muchos factores.
Existen diversos factores como la falta de apoyo, o violencia, de la pareja, problemas socioeconómicos, antecedentes de trastornos mentales previos o tener un embarazo complicado.
Hay evidencia de que los TMP causan problemas de salud física y mental a las madres y bebés, tanto a corto como a largo plazo, que pueden, incluso afectar, a las futuras generaciones.
No es tanto el trastorno mental en si lo que impacta, sino el hecho de que no sea identificado y tratado de forma apropiada.
Lo importante es tener en mente la realidad de la alta prevalencia de sufrimiento emocional y de trastorno mental perinatal, así como detectarlo y tratarlo.
El estigma que aún rodea la enfermedad mental y la poca atención prestada a los aspectos emocionales frente a los más biológicos en la atención al embarazo, parto, posparto, lactancia y crianza permean tanto la atención sanitaria prestada como a las propias mujeres.
En Huesca, el Hospital Universitario San Jorge dispone de un programa ambulatorio que atiende a mujeres con trastorno mental grave o moderado durante el periodo perinatal.
La educación prenatal es clave para la prevención, promoción, detección y, si es necesario, derivación.
El cuidado de las madres implica crear un entorno seguro y educativo que las empodere y las acompañe en su transición a la maternidad.