Con motivo del Día Internacional de la Enfermería de Salud Mental, nuestra compañera Lidia Sanz, enfermera especialista en salud mental nos explica en qué consiste esta especialidad enfermera, sus funciones, técnicas, habilidades y conocimientos necesarios en su labor asistencial.
En mi caso fue totalmente vocacional. Supe que quería especializarme en salud mental cuando comencé mis estudios de Enfermería, con ayuda de una excelente docente como es Marisa Mata, y se confirmó tras realizar las prácticas asistenciales en la red de salud mental.
Me formé en la unidad docente del Hospital Universitario Santa María de Lleida donde roté por diferentes dispositivos de salud mental (unidades de hospitalización aguda, patología dual, intantojuvenil, hospital de día, etc.), combinándolo con formaciones teóricas y proyectos de investigación, lo que me ayudó a adquirir los conocimientos, habilidades y aptitudes que, a día de hoy, sigo desarrollando y ampliando.
Necesitamos una combinación de habilidades técnicas y emocionales, como empatía, comunicación efectiva, conocimiento clínico, capacidad de observación, de trabajo en equipo y de resolución de problemas.
Nuestro trabajo combina dos ámbitos del conocimiento, el ámbito científico de las ciencias de la salud y el ámbito humanista de las ciencias sociales.
Prestamos cuidados utilizando la relación de ayuda como instrumento terapéutico básico, otorgando una atención integral de la persona, desde una visión más biopsicosocial. Desempeñamos un papel importante en el cuidado de las personas con problemas de salud mental, con funciones en los ámbitos asistencial, docente, de gestión y de investigación.
La salud mental es un área especializada dentro de la Enfermería que emplea las teorías del comportamiento humano como ciencia y como arte, fomentando la salud mental en la sociedad.
Realizamos intervenciones psicoeducativas, mindfulness y técnicas de relajación; colaboramos en la planificación de actividades, de intervención en crisis, promoción, entrenamiento y mantenimiento de habilidades de autocuidado y de autonomía; realizamos apoyo a las familias y así como el seguimiento y control de las intervenciones aplicadas.
La colaboración forma parte de nuestro día a día. El trabajo en equipo es una de las características principales de nuestra profesión.
Las/os enfermeras/os nos encontramos en una posición privilegiada que nos permite fomentar y promover el proceso de “desestigmatización” para ayudar a mejorar la situación de las personas con problemas de salud mental.
Aunque queda mucho por hacer, la Enfermería de salud mental ha experimentado una evolución significativa en los últimos años, donde los pacientes y sus familias han pasado de ser meros receptores de cuidados a participar activamente en la toma de decisiones en su salud y bienestar.
El aumento de nuestra formación y especialización nos ha permitido adquirir habilidades avanzadas en el manejo e intervenciones de problemas de salud mental, y la tecnología también ha jugado un papel importante facilitándonos el acceso a la atención y seguimiento más cercano.
En los últimos años ha habido un aumento en la conciencia de la importancia de la salud mental, la educación y la información sobre salud mental se han vuelto más accesibles, y muchas organizaciones ya están implementando programas de bienestar y apoyo emocional, reconociendo que la salud mental es fundamental para nuestra calidad de vida.
Actualmente en Huesca contamos con la Asociación Oscense Pro Salud Mental (ASAPME), la Fundación Agustín Serrate (Arcadia) y la Fundación Cruz Blanca, entre otras, con quien siempre hemos colaborado, ya que forman parte activa en la actual red de salud mental de nuestra comunidad.