El Consejo General de Enfermería pide a las administraciones que respeten las competencias enfermeras en todos los ámbitos de su ejercicio profesional y no impidan el legítimo derecho a ejercer la profesión enfermera sin utilizar interpretaciones sesgadas e interesadas.
El Consejo General de Enfermería (CGE) enfrenta una campaña de desprestigio contra las enfermeras dermoestéticas que busca confundir a la sociedad y a las autoridades públicas en un ámbito como la salud. El CGE requiere a las administraciones respetar las competencias enfermeras en todos los ámbitos de su ejercicio profesional y no impedir el legítimo derecho a ejercer la profesión enfermera sin utilizar interpretaciones sesgadas e interesadas.
Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, insiste que no van a consentir el ninguneo continuo por parte de ciertos sectores de la sanidad, cuando el trabajo que realizamos en la dermoestética está avalado por numerosos decretos y la normativa europea y subraya que “el Tribunal Supremo no ha entrado en ninguna de sus sentencias a delimitar qué funciones corresponden a los médicos y a las enfermeras en el ámbito de los cuidados dermoestéticos y del bienestar”.
El CGE también apunta a la industria farmacéutica la obligación de impartir formación sobre la administración y el uso seguro de productos dermoestéticos, como recoje el Reglamento de Ejecución (UE) 2022/236 de la Comisión Europea.
Por último, se recuerda que existen Unidades de Micropigmentación en más de 345.000 centros sanitarios del Sistema Nacional de Salud, donde las/os enfermeras/os, de forma autónoma, son encargados de realizar esta técnica para mejorar la calidad de vida, la salud mental y autoestima de pacientes con cáncer de mama o grandes quemaduras y cicatrices y que “en ningún caso puede impedirse a las enfermeras la realización en el ejercicio privado de actuaciones asistenciales que sí llevan a cabo en el ejercicio público de la profesión”.