COLEGIO OFICIAL DE ENFERMERÍA DE HUESCA .- Mientras el Consejo General de Enfermería alerta, año tras año, sobre la fuga de talento hacia otros países —tal y como reflejan los últimos datos publicados sobre migraciones enfermeras—, la historia de Miriam Maria d’Aniello muestra la otra cara de la moneda, profesionales que eligen España, y concretamente Huesca, porque aquí encuentran mejores condiciones laborales, estabilidad y calidad de vida.
Miriam nació y trabajó como enfermera en Italia, hasta que decidió dar un giro a su vida. “Las condiciones laborales no me satisfacían”, explica. Turnos interminables, escasa conciliación y una vida personal prácticamente inexistente la empujaron a mirar más allá. España no era un destino planificado; simplemente, todo la acabó trayendo a Huesca. “Y no podría estar más feliz. Siento que estoy justo donde tengo que estar”.
Actualmente trabaja en la Residencia de Mayores Misioneras del Pilar, donde asegura haber encontrado un equipo “formidable” y un ritmo laboral que le permite ejercer con más claridad mental y eficiencia.
🗨️ “La diferencia más notable son los turnos. En Italia apenas tenía tiempo para descansar entre uno y otro. Aquí trabajo con horarios mucho más sostenibles, tengo más días libres y también una retribución ligeramente superior”, explica. Para ella, ese cambio ha sido clave, “Puedo dedicar tiempo a mi vida personal, a mis aficiones… a mí misma”.
Además, destaca la buena coordinación entre equipos, “Aquí los roles están claros y existe un clima real de colaboración entre médicos, enfermeras y auxiliares”.
Miriam asegura que integrarse ha sido sorprendentemente fácil. Desde las Hermanas Misioneras del Pilar hasta sus compañeras y coordinadoras, todos la recibieron “con los brazos abiertos”. También los pacientes se adaptaron a ella con rapidez, “Me encanta cuidarlos tanto desde el punto de vista clínico como emocional”.
Lo más difícil, confiesa, no ha sido la adaptación cultural, sino la burocracia.
🗨️ “El NIE, el empadronamiento, el reconocimiento del título… puede ser frustrante, pero si tienes determinación, se supera”.
La enfermera valora especialmente poder trabajar con un tipo de paciente que siempre le ha interesado. Considera que esta experiencia le está permitiendo seguir desarrollándose no solo a nivel clínico, sino también relacional y comunicativo. “Cada día es una oportunidad para crecer profesional y humanamente”.
A nivel personal, destaca la serenidad de su nueva vida, “He encontrado un equilibrio que me hace sentir bien. Y eso repercute también en cómo trabajo”.
A quienes estén pensando en venir a España, les recomienda paciencia, información y solicitar la Tarjeta Profesional Europea antes de trasladarse.
🗨️ “El proceso puede ser largo, pero cada esfuerzo merece la pena. España ofrece buenas oportunidades y una calidad de vida difícil de encontrar en otros lugares”.
Su visión es clara: España, con sus virtudes y problemas, sigue siendo un destino atractivo para muchas enfermeras que buscan conciliación, estabilidad y un entorno laboral digno. Y su historia ayuda a recordar que, aunque existan fugas de talento, también hay profesionales que eligen nuestro país para construir aquí su futuro.