COLEGIO DE ENFERMERÍA DE HUESCA .- El trabajo “Perfil epidemiológico de los pacientes intoxicados atendidos en un servicio de emergencias extrahospitalarias”, realizado por Eduardo Mir, Esther Azón y Juan José Aguilón, Antonio Manuel Torres y Pedro José Satústegui ha sido galardonado en los Premios de Investigación Santiago Martín Jarauta del Colegio Oficial de Enfermería de Huesca. La investigación ofrece datos inéditos sobre las intoxicaciones agudas en Aragón y reivindica el papel clave de la enfermería en su prevención y atención.
Muchas gracias. El premio lo hemos recibido con una inmensa alegría y supone un reconocimiento al trabajo realizado.
Las intoxicaciones agudas constituyen un importante problema de salud pública, siendo un tema que desde siempre me ha atraído. De hecho, he publicado diversos artículos al respecto en revistas indexadas de carácter nacional e internacional. Esta temática viene acompañándome desde hace más de 20 años que trabajo en la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061 Aragón, culminando recientemente con la defensa de mi tesis doctoral.
Por otra parte, no debe obviarse que 061 Aragón se caracteriza por su búsqueda constante en la excelencia de la calidad asistencial, lo que facilita la conducción de trabajos de esta índole en el ámbito extrahospitalario.
Además, el resto del equipo investigador cuenta con una dilatada experiencia investigadora en el ámbito de la toxicología por lo que, siendo todos profesionales de la enfermería, no podía plantearse el trabajo sino desde esa perspectiva.
Es un estudio epidemiológico sobre la asistencia a pacientes intoxicados atendidos por Unidades de Soporte Vital Avanzado, analizando variables sociodemográficas y geográficas.
En este trabajo se pone de relevancia el papel fundamental que desarrollan los profesionales de enfermería como agentes clave en las estrategias de prevención y promoción de la salud en intoxicaciones.
En el contexto espaciotemporal en el que se condujo el presente trabajo, el perfil epidemiológico de los pacientes atendidos fue el de una persona de alrededor de 40 años, residente en medio urbano y asistido por una intoxicación medicamentosa. Estos datos contradicen la mayor parte de los estudios a nivel nacional, que identifican al alcohol y las drogas de abuso como las principales sustancias responsables de las intoxicaciones agudas. Esta situación es probable que sea consecuencia directa del tipo de recurso en el que se centra esta investigación ya que estas unidades, habitualmente, suelen atender los casos más graves.
Por otra parte, aunque los datos fueron anonimizados siguiendo las bases del premio de investigación, ahora ya se puede desvelar que este trabajo se desarrolló en la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061 Aragón. Un aspecto que ha llamado poderosamente la atención fue la alta tasa estandarizada de pacientes intoxicados atendidos en la Comarca del Alto Gállego. También son destacables los datos objetivados en el conjunto de la provincia de Huesca dónde se concentraron las tasas más altas en todos los tipos de tóxicos analizados, a excepción de del alcohol que fue más numeroso en la provincia de Teruel.
Una de las muchas ventajas de analizar los datos desde una Gerencia que abarca todo el territorio autonómico es que te permite tener una visión más global de la situación a analizar.
Los datos derivados de esta investigación podrían ser útiles dentro de las estrategias autonómicas de prevención de adicciones y del suicidio.
Nuestro objetivo es dar continuidad en el tiempo a esta investigación, de hecho ya estamos trabajando en varias líneas al respecto, que no puedo desvelar, pero que necesitan financiación para poder llevarlas a cabo.
Los profesionales de enfermería por nuestro nivel competencial y cercanía a la población nos situamos en un lugar privilegiado para poder liderar intervenciones que contribuyan a mejorar la salud y el bienestar de la comunidad.
Aunque la faceta más conocida de enfermería es la asistencial, cada vez son más los profesionales que optan de forma exclusiva por la investigación o combinan ambos campos. Los estudios de Máster y Doctorado han posibilitado el crecimiento de la profesión en el ámbito investigador, pero todavía queda mucho por hacer y se necesita mayor implicación del propio colectivo, de las instituciones y de los responsables políticos.
Lo primero es que los profesionales de enfermería crean que pueden liderar iniciativas investigadoras. Arrastramos un cierto complejo respecto a otras profesiones que nos lastra y debemos superar. Existen grupos de investigación en enfermería reconocidos y consolidados que demuestran que esto es posible. Además, me parece fundamental un apoyo firme y decidido por parte de las personas responsables en la toma de decisiones, que se traduzca en financiación y en una mayor cantidad de puestos investigadores con perfil de enfermería dentro de equipos multidisciplinares. También se necesitan estrategias de visibilización de la enfermería en sus diferentes facetas y no sólo en la asistencial.
Lo resumiría en dos palabras: formación y asesoramiento.
En nuestra comunidad autónoma, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS), es todo un referente al respecto en ambos conceptos, sin olvidar la función de la Universidad, de los Colegios profesionales, de las Unidades de Calidad Asistencial de los diferentes servicios o de las Unidades Docentes de las distintas especialidades de enfermería, entre otros.