Las enfermeras de Ucrania, al límite: “Estamos formando a civiles en primeros auxilios para que nos ayuden”
El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), al que pertenece el Consejo General de Enfermería de España, ha celebrado una cumbre para analizar y debatir la situación de los profesionales durante la crisis que atraviesa Ucrania, con el objetivo de pedir acciones ante semejante catástrofe.
Las organizaciones internacionales de enfermería, que representan a los 28 millones de profesionales que hay en el mundo han condenado los ataques y piden que se respeten los centros hospitalarios y a los civiles durante el conflicto.
“Las enfermeras y enfermeros están exhaustos tras 24 meses de atención a pacientes COVID-19 y ahora, en este caso, les sobrevuela un conflicto armado injusto y muy cruento. Desde España, mandamos todo nuestro apoyo a nuestras compañeras y nos ponemos a su disposición para atender a todos esos refugiados que, según los acuerdos entre Gobiernos, lleguen hasta aquí”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
La ofensiva rusa contra Ucrania ha puesto en jaque la sanidad del país porque, después de dos años de lucha contra la pandemia, han visto como una guerra les ha sobrevenido en cuestión de días. Heridos, muertes y destrucción ponen de manifiesto la injusta realidad que vive la población ucraniana y, entre ellos, los sanitarios. Ante la situación de conflicto que está viviendo el mundo entero con la invasión rusa de Ucrania, el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), al que pertenece el Consejo General de Enfermería de España, ha celebrado una cumbre para analizar y debatir la situación de los profesionales durante la crisis que atraviesa Ucrania, con el objetivo de diseñar y promover acciones ante semejante catástrofe.
Durante la cumbre, a la que asistió e intervino activamente José Luis Cobos, vicepresidente III del CGE y miembro de la Junta Directiva del CIE, se puso de manifiesto que las enfermeras deben adaptarse a una atención de guerra, en la que hay que priorizar a unos pacientes frente a otros para que sobrevivan. “Nuestra gente está buscando refugio en las estaciones del metro, y las bombas están cayendo no sólo en lugares residenciales, sino también en hospitales. Hay mujeres que han dado a luz en los refugios”, asegura Tetyana Chernyshenko, presidenta de la Asociación de Enfermería de Ucrania, que se encuentra en Kiev, ayudando y cuidando de los heridos que está dejando la ofensiva rusa contra el país.
Tetyana Chernyshenko, además, quiso agradecer a todos esos países que están abriendo sus fronteras para acoger a los refugiados ucranianos en un momento como el actual. Incluso ellas mismas, las enfermeras a pie de guerra, “están enviando a sus hijos y nietos a países vecinos”, contaba Halyna, otra enfermera ucraniana.
Por su parte, Aneliya, enfermera en Kiev, uno de los lugares clave del conflicto, contó que está viviendo en el hospital y que “estamos preparándonos para un gran número de heridos”. “Nos preocupa especialmente la creciente falta de suministros médicos básicos, incluidos los torniquetes. Estamos formando en primeros auxilios a los civiles para que nos ayuden, pero necesitamos desesperadamente más suministros”, apunta.
Cadenas de suministro
Desde la ciudad ucraniana de Ternopil, habla Svitlana: “Tenemos centros de distribución con estudiantes y otros voluntarios y estamos recibiendo cadenas de suministro de Polonia y otros países. Estamos distribuyendo todo lo que recibimos a las ciudades que lo necesitan”.
Durante el encuentro, las enfermeras ucranianas han solicitado apoyo psicosocial y suministros médicos, incluido material para el cuidado de heridas como torniquetes, medicamentos y antibióticos, así como uniformes desechables.
Situación dificil
“Sé que mis compañeras en Ucrania necesitan mucho apoyo. La situación es increíblemente difícil, peligrosa y traumática para las enfermeras ucranianas, pero están comprometidas con la atención”, recalca Nataliya Lishchenko, exdirectora de una escuela de Enfermería en el país.
Por su parte, también representantes de las asociaciones de los países limítrofes han comentado cómo está siendo la llegada y situación de los refugiados y cómo se están llevando suministros a Ucrania. “Estamos viviendo una gran ola de solidaridad y apoyo de las personas”, recalcan los enfermeros de Eslovaquia, Polonia, Rumania y Moldavia. Para ellos, es fundamental poder atender a estas personas, principalmente mujeres y niños, que llegan después de días en la carretera. “Llegan cansadas, con frío, hambrientas y en estado de shock. Muchas enfermeras están acogiendo a los refugiados en sus propios hogares, pero es importante que sepan que existe un gran peligro si se trata de llevar suministros a Ucrania de forma individual. Recomendamos que se utilicen los canales oficiales para ayudar”, apuntan.
Condena
Tras el encuentro, el CIE, la Federación Europea de Asociaciones de Enfermeras (EFN) y el Foro Europeo de Asociaciones Nacionales de Enfermería y Partería (EFNNMA) emitieron una declaración conjunta condenando enérgicamente la invasión rusa de Ucrania, los ataques a los servicios de salud y a la atención de la salud, así como a los edificios de civiles. “Los 28 millones de enfermeras que hay en el mundo nos solidarizamos con nuestras compañeras en Ucrania y hablamos con una sola voz para exigir el fin de la agresión, que ya ha causado un número indeterminado de muertes y cientos de miles de personas desplazadas”, asegura la presidenta del CIE, Pamela Cipriano.
España
Desde España, Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, quiere aprovechar este momento para mandar un mensaje de ánimo a todas las compañeras que están trabajando en primera línea del conflicto, así como en las fronteras.
“Nuestras compañeras ucranianas, así como aquellas que se han desplazado hasta las zonas limítrofes del país están haciendo un enorme trabajo para cuidar, ayudar y apoyar a los heridos. Esta situación se suma a los dos años de pandemia que llevamos. Las enfermeras y enfermeros están exhaustos tras 24 meses de atención a pacientes COVID-19 y ahora, en este caso, les sobrevuela un conflicto armado injusto y muy cruento. Desde España, mandamos todo nuestro apoyo a nuestras compañeras y nos ponemos a su disposición para atender a todos esos refugiados que, según los acuerdos entre Gobiernos, lleguen hasta aquí”, afirma Pérez Raya.
“También me gustaría mandar un mensaje de solidaridad a las compañeras enfermeras de Rusia, que se han visto inmersas en esta guerra. Una guerra que también les afecta sobremanera porque, por encima de las cuestiones políticas, todas las enfermeras/os defendemos el derecho a la vida y estamos al lado de quienes necesitan de nuestros cuidados”, concluye.