El Colegio de Enfermería de Huesca está presente en la primera reunión para tratar el nuevo Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria en Aragón
Aragón apostará por la accesibilidad, la transformación digital y la autogestión de cara a la reforma de la Atención Primaria.
La propuesta estará lista antes del 31 de marzo y tratará de garantizar una atención "equitativa" en todo el territorio y suplir las carencias actuales, acentuadas por la crisis sanitaria.
La propia consejera de Sanidad, Sira Repollés, reconoció el pasado martes que la pandemia de la covid ha puesto de manifiesto las "deficiencias" del sistema, provocando un enorme malestar entre usuarios y trabajadores. Lo hizo minutos antes de una primera reunión con alrededor de 40 colectivos sociales e institucionales en la que el Ejecutivo autonómico desgajó los ejes estratégicos del nuevo modelo. "No podemos quedarnos anclados en un modelo de los años 80. Tendremos que evolucionar necesariamente ante las nuevas necesidades de la población, que en estos momentos tiene enfermedades más crónicas y necesita cuidados más que de atención urgente", dijo.
La DGA pretende llegar a un "gran consenso" que vaya más allá de esta legislatura. El nuevo modelo, avanzó Repollés, "abrazará" la telemedicina y, lejos de estigmatizarla, la utilizará para "potenciar la cercanía" en el medio rural. No en vano, uno de los objetivos es que quienes residan fuera de las tres capitales de provincia se sientan "igual de atendidos" que el resto. Habrá, asimismo, una redistribución de competencias y se crearán nuevos perfiles profesionales. Otra de las novedades radicará en la autogestión.
Los centros de salud tendrán más autonomía
Se pretende, en este sentido, que la nueva Atención Primaria esté más orientada a los cuidados y menos al tratamiento de patologías agudas. "Los centros de salud no disponen ni necesitan de grandes equipamientos para hacer pruebas diagnósticas muy punteras, sino que se centran en la cercanía y la relación con el paciente", expuso Sira Repollés.